“El estado de arte de la entomología forense en México a diferencia de otros países de Latinoamérica”

La entomología es el estudio de los insectos, entre estos estudios se encuentran la variabilidad biológica, ciclos vitales y su comportamiento (hábitos alimenticios, distribución, sucesiones ecológicas.).El conjunto de todos estos conocimientos aplicado en la criminalística, es de gran utilidad dentro del margen de lo forense, dado el amplio potencial de información que se puede obtener de los insectos en la escena del crimen. En los últimos 10 años la ciencia medido legal, se ha visto reforzada con, esta área del conocimiento, acerca de el uso de las herramientas entomológicas, debido en gran manera; a la importancia que esta tiene para hacer estimaciones de intervalo post mortem, dicha estimación se hace principalmente para determinar el rango mínimo y máximo de dicho intervalo, al efectuar un levantamiento, el patólogo puede dictaminar con precisión las primeras 48 horas seguidas del deceso, después de las 72 horas técnicamente el único y mas confiable método de estimación, se lleva a cabo con las sucesiones de la entomofauna; los cálculos van desde horas, semanas, días, meses incluso años, además de estas estimaciones se pueden establecer algunas líneas de investigación como son determinación de drogas de abuso, homicidios, suicidios, y en casos particulares casos de negligencia en niños y ancianos. En otros casos nos puede dar las pistas del sitio del deceso, se puede saber si el occiso fue victimado en el lugar donde se llevo a cabo el levantamiento o fue movido. Actualmente sirve para el esclarecimiento de líneas de investigación, en conjunción con otras muchas herramientas legales, para castigar culpables y ayudar a inocentes. Hace 100 años, cuando un cadáver era recolectado del campo, los artrópodos de la escena eran retirados con toda prontitud por ser considerados un detalle grotesco y de mal gusto, por ello su importancia era ignorada o simplemente relegada a un segundo plano; pero a partir de la segunda mitad de el siglo XIX, un grupo de visionarios consideraron el uso de los insectos para esclarecer una escena de crimen, principalmente determinando el Intervalo post mortem (IPM). En esos primeros años y las aportaciones de varios científicos ayudaron a darle una formación a la disciplina, conocida como entomología forense, qué actualmente tiene un nivel mayor de madurez. (Benecke 2001). En 1986 Lord y Stevenson dividieron el estudio de la entomología legal en tres componentes para su estudio